Géminis

Leyenda

Cuenta el mito griego que Zeus se enamoró de Leda, y para poseerla se metamorfoseó en Cisne. Leda dio a luz dos huevos de los que nacieron, por un lado Pólux y Helena, tenidos por hijos de Zeus, y por otro Cástor y Clitemnestra, considerados como hijos de Tindáreo, esposo de Leda. A pesar de su diferencia de origen, Cástor y Pólux, denominados con el apelativo común de los Dioscuros, que significa retoños de Zeus, vivieron todo el tiempo estrechamente relacionados el uno con el otro. Eran guerreros de profesión, lucharon contra Atenas para recobrar a su hermana Helena, participaron en la expedición de los argonautas, en la que durante una tempestad, mientras Orfeo dirigía a los dioses sus súplicas, descendieron del cielo dos llamas y fueron a posarse sobre la cabeza de los Dioscuros. (Origen de los fuegos de San Telmo). En una Batalla Cástor murió, y Pólux rogó a su padre que permitiera vivir a su hermano ocupando él su puesto.

Su popularidad fue tan grande que fueron admitidos como símbolos de vida y muerte y fueron colocados en el cielo en forma de dos estrellas.

Las influencias astrológicas de la constelación de Géminis

Leyenda: La constelación representa a Castor y Pollux, los hijos gemelos de Leda y Júpiter. También se ha sugerido que puede representar a Apolo y Hércules. [Robson, p. 45.]

Influencias: Ptolomeo hace las siguientes observaciones; las estrellas en los pies de Géminis tienen una influencia similar a la de Mercurio y moderadamente a la de Venus; las estrellas brillantes en los muslos son como Saturno. Se dice que causa problemas y deshonra, enfermedad, pérdida de fortuna, aflicción y peligro para las rodillas. Los cabalistas lo asocian con la letra hebrea Qoph y el 19º triunfo del Tarot, El Sol ”. [Robson, p. 46.]

Las influencias astrológicas de la constelación de Géminis dadas por Manilius:

“De los Mellizos surgen vocaciones menos laboriosas y una forma de vida más agradable, proporcionada por cantos variados y voces de tono armonioso, flautas finas, las melodías innatas en las cuerdas y las palabras encajadas en ellas: aquellos así dotados encuentran hasta el trabajo un placer. Desterrarían las armas de la guerra, el toque de la trompeta y la tristeza de la vejez: la suya es una vida tranquila y una juventud imperecedera en los brazos del amor. También descubren caminos hacia los cielos, completan un estudio de los cielos con números y medidas, y superan el vuelo de las estrellas: la naturaleza cede a su genio, al que sirve en todas las cosas. Tantos son los logros de los cuales los Mellizos son fructíferos ". [Manilius, Astronomica, siglo I d.C. pág. 281.]