Saturno en Acuario
Polo


Al pasar por Póloe en su viaje al Erimanto -donde mató a Sauro, un bandido cruel- Heracles fue agasajado por el centauro Polo, hijo de Sileno, con una de las ninfas del fresno. Polo sirvió a Heracles carne asada, aunque él mismo la prefería cruda, y no se atrevió a abrir el cántaro de vino comunal de los centauros hasta que Heracles le recordó que era el mismo cántaro que, cuatro generaciones antes, Dioniso había dejado en la cueva precisamente para aquella ocasión.
Los centauros se enojaron cuando olieron el vino fuerte. Armados con grandes rocas, abetos arrancados de raíz, teas y hachas de carnicero, irrumpieron en la cueva de Polo, y mientras éste se escondía aterrado, Heracles rechazó audazmente a Aquio y Agrio, sus dos primeros atacantes, con una descarga de teas.
Una flecha arrojada por el arco de Heracles atravesó el brazo de Élato y se clavó temblando en la rodilla de Quirón. Apenado por el accidente sufrido por su viejo amigo, Heracles le extrajo la flecha, y a pesar de que el mismo Quirón proporcionó los vulnerarios para curar la herida, éstos resultaron inútiles y se retiró gritando de dolor a su cueva, aunque no podía morir, porque era inmortal.
Mientras tanto Polo, al tiempo que enterraba a sus parientes muertos, extrajo una de las flechas de Heracles y se puso a examinarla. «¿Cómo una criatura tan robusta ha podido sucumbir a un simple rasguño?», se preguntó. Pero la flecha se le escurrió de entre los dedos, le atravesó el pie y lo mató instantáneamente allí mismo. Heracles interrumpió la persecución y volvió a Fóloe, donde enterró a Polo con honores extraordinarios al pie de la montaña que había recibido su nombre.
Extracto de [Robert Graves. Los mitos griegos. 2 - 126]
Saturno en Acuario se caracteriza por la conciencia sobre la unión del objeto del sustento con el órgano de la relación.
La carta de abajo es la Templanza y representa a Acuario, mientras que la que esta superpuesta es el Loco y representa a Saturno.






