Pegaso

En las leyendas helenas, Pegaso es el corcel alado que nació cuando Perseo le cortó la cabeza a la Medusa. Está ligado en el cielo a la trama mitológica griega y tiene un contenido simbólico cercano a la fecundidad y la elevación.

La figura del Caballo Mayor o Pegaso consta de 20 estrellas, de las cuales las más importantes son 13.

Las tres fases de la Luna (nueva, llena y menguante), evocan las tres edades de la matriarca: Atenea doncella, Afrodita ninfa (mujer núbil) y Hera vieja fea.

Pegaso había sido consagrado a la triple diosa porque el caballo con cascos en forma de Luna aparecía en las ceremonias de invocación de la lluvia y de nombramiento de los reyes sagrados y sus alas son símbolos de naturaleza celestial. Medusa fue en un tiempo la diosa misma ocultada tras una máscara de Gorgona, para advertir a los profanos los peligros de violar sus misterios. En Beocia se ha encontrado una representación primitiva de la diosa con cabeza de Gorgona y cuerpo de yegua.

Las influencias astrológicas de la constelación de Pegaso.

Leyenda: Pegaso nació de la sangre de Medusa (ver Algol) después de que Perseo le cortó la cabeza, y luego fue domesticado y montado por Belerofonte. Cansado de los asuntos terrenales, Belerofonte intentó volar al cielo pero se cayó, y Pegaso continuó su curso, entró en el cielo y ocupó su lugar entre las estrellas. [Robson, p. 56.]

Influencias: Según Ptolomeo, las estrellas brillantes son como Marte y Mercurio. La constelación da ambición, vanidad, intuición, entusiasmo, capricho y mal juicio. [Robson, p. 56.]

La constelación presagia eventos relacionados con los barcos y el océano y también cambios en el clima. En la época medieval se decía que indicaba individuos vanidosos con mucha ambición, pero con muy poco juicio. [Estrellas fijas y astrología judicial, George Noonan, 1990, p.22.]

El síndrome de Pegaso, como se ejemplifica en las leyendas de Perseo y Belerofonte, tiene que ver con la capacidad innata que poseen algunas personas para superar las dificultades elevándose por encima de ellas, por un lado, y el peligro de sobrepasarse, por el otro. Pegaso, por nacimiento, es hijo de Medusa y Neptuno, símbolos de "sabiduría" y "emoción", respectivamente, lo que muestra la dicotomía de su naturaleza. Como en la historia, Belerofonte intentó volar al Olimpo (sobrepasar su potencial). Creía que Pegaso estaba sujeto a su voluntad. Sin embargo, fue Pegaso quien llegó al Olimpo, mientras que Belerofonte fue arrojado a la tierra, cojo y reprochado por otros. No es prudente dar por sentada ninguna situación, ya que la persona "inferior" (o, en este caso, la bestia) puede ser la misma que nos enseñe la lección de humildad que tanto necesitamos. Pegaso también es indicativo de una misión específica en la vida en la que el investigador siempre encontrará el tiempo y la energía para seguir, aunque el camino puede estar cosido de dificultades (la Quimera) y limitaciones (la duda o la arrogancia de Belerofonte). Por lo tanto, el síndrome de Pegaso es la aparente capacidad de "sobrevolar cualquier situación", aunque lo contrario puede ser una lección de humildad, "ser derribado", por así decirlo.

Las influencias astrológicas de la constelación de Pegaso dadas por Manilius:

Pegaso, el caballo alado, aparecerá y galopará en los cielos. Dará a luz personas dotadas de rapidez de movimiento y extremidades alerta para realizar todas las tareas. Un hombre hará dar vueltas a su caballo en caracoles, y montado con orgullo en su lomo hará la guerra desde lo alto; jinete y soldado en uno. Otro poseerá la habilidad de robarle al hipódromo su verdadera longitud, tal es su velocidad que parecerá disimular el movimiento de sus pies y hacer que el suelo se desvanezca ante él. ¿Quién podría volar más rápidamente desde los confines de la tierra como mensajero o con pie ligero a los confines de la tierra hacer su camino? También curará las heridas de un caballo con la savia de plantas comunes y conocerá las hierbas que ayudan a las extremidades de un animal y las que crecen para el uso del hombre ". [Manilius, Astronomica, siglo I d.C., libro 5, p.350-353.]

Pegaso

En la mitología griega, Pegaso era el caballo alado inmortal que ayudó al héroe Belerofonte a derrotar al monstruo Quimera. Se decía que Pegaso era descendiente del dios oceánico Poseidón en su forma de dios caballo (los caballos se han asociado durante mucho tiempo con el océano) y la gorgona de pelo de serpiente Medusa. Pegaso saltó del cuello de Medusa cuando Perseo la decapitó. Esta majestuosa criatura simbolizaba la ascensión y la victoria en el mundo clásico y continúa haciéndolo en la actualidad.

Según Robson, la constelación de Pegaso "da ambición, vanidad, intuición, entusiasmo, capricho y mal juicio".