El toro de Creta

Como sexto trabajo, Euristeo ordenó a Heracles que capturara al toro de Creta. Pero se discute mucho si era el toro enviado por Zeus y que transportó a Europa a través del mar hasta Creta, o el que Minos dejó de sacrificar a Poseidón y engendró al Minotauro con Pasífae. El caso es que en esa época el toro hacía estragos en Creta, especialmente en la región regada por el río Tetris, arrancando los sembrados y derribando las paredes de los huertos.

Cuando Heracles se embarcó para Creta, Minos le ofreció toda la ayuda que estuviera en su poder, pero él prefirió apoderarse del toro valiéndose por sí mismo, aunque la bestia arrojaba llamas abrasadoras. Tras una larga lucha, consiguió llevar al monstruo hasta Micenas, donde Euristeo, después de dedicárselo a Hera, lo dejó en libertad. Pero Hera, aborreciendo cualquier dádiva que pudiera redundar en gloria para Heracles, llevó al toro primeramente a Esparta y luego, a través de Arcadia y del Istmo, a la Maratón ática, desde donde posteriormente Teseo lo llevó a Atenas para sacrificarlo a Atenea.

Sin embargo, muchos siguen negando la existencia del toro de Creta y del de Maratón.

[Robert Graves. Los mitos griegos. 2 - 129]